Panthéâtre es un contexto de creación y de formación profesional para actores, cantantes, bailarines. Un contexto también de conversión profesional (por ejemplo bailarines que quieren usar la voz, o cantar, etc.) y de investigación cultural.
Su especialidad es la performance vocal, el teatro coreográfico y los estudios culturales, especialmente aquellos relacionados con la mitología y la psicología arquetipal.
Sus codirectores son Linda Wise y Enrique Pardo.
Síntesis de danza, voz, actuación y textos. Coros ‘gráficos’ y vocales. No requiere necesariamente maestría especializada en danza o en música. «Hacer un gesto» = cualidad narrativa, de iniciativa. Incluye el disparate, el duende.
Combinar fineza técnica y riesgo expresivo. Poner en valor el genio personal, la musicalidad y el temperamento, así como la pertinencia (o impertinencia) de lo que se quiere decir, a qué se le quiere dar voz. Tiene sus raíces (su radicalidad) en la práctica y filosofía vocal de ROY HART (1926 – 1975) – llevadas a contextos teatrales y musicales contemporáneos.
Más información en www.pantheatre.com
“Trabajar con la voz es trabajar con la persona, porque muchos factores influencian nuestra voz.”
Linda Wise Panthéâtre
Las propuestas de Enrique ofrecen una de las síntesis más exigentes de hoy en día hacia la incorporación no solo de movimiento, danza, música, voz y canto, sino que sobre todo del TEXTO hablado, que ha sido excluido por ciertos creadores contemporáneos, influenciados en ello por la danza, y ofreciendo espectáculos únicamente visuales y musicales.
Enrique es de los que considera que el lenguaje es el mayor logro de la humanidad y, sin embargo, él también entró en rebelión contra el modelo «clásico» del teatro, con su excesiva dependencia en el discurso, el diálogo y la necesidad de narración. Su trabajo ofrece herramientas filosóficas y técnicas para enfrentar este dilema, para que cada artista pueda encontrar su voz y su elocuencia escénica.
La palabra performance no se refiere solo al acto de (re)presentación escénica; incluye también criterios cualitativos como «rendimiento, desempeño, ejecución«. El filosofo J.L. Austin le dio a la performatividad una inferencia analítica que impulsó lo que vino a llamarse «performance arts» – que a veces tomó connotaciones anti-teatrales – bajo la influencia de Marcel Duchamp: la performance como gesto conceptual sin cuerpo expresivo. Mi propia práctica vuelve con militancia a las dimensiones afectivas del cuerpo expresivo – devolviéndole a la simpatía su significado original: magia.
Este trabajo incluye:
Enrique Pardo ha sido mi director en 3 obras y un maestro para mi. Su trabajo a tenido un fuerte impacto en mi creación artística. Él ha inspirado mi manera de habitar, de escribir, de enseñar, dirigir, oir, ver y oler el escenario. Él me ha enseñado a desarrollar mi instinto de la imagen, a cultivar mi soledad, a disfrutar lentamente (Festina lente) y a bajar a los infiernos. Siempre cabra. Nunca oveja. Pero sin superioridad moral y con mucho TINO. Su trabajo es sutil, insolente, profundo y uno de los mejores training de actor que jamás haya visto. Nos enseña no solo a preguntarnos Quién soy? sino que también DÓNDE ESTOY?.
“Busca a poner en valor el genio personal, la musicalidad y el temperamento, así como la pertinencia (o impertinencia) de lo que se quiere decir, ya sea con palabras, gestos, canto, imagen, grito, silencio, o su síntesis en un teatro coreográfico.”
Enrique Pardo Panthéâtre
La interpretación requiere una inversión de la mente y el cuerpo muy estimulante – a veces estamos tranquilamente de pie mientras estamos profundamente conmovidos por dentro – o a veces dejamos volar nuestra imaginación a través de las fantasías más extravagantes.
El arte nos da la capacidad de discernir, de elegir y de aceptar nuestros propios límites, cuando nos encontramos frente a la riqueza de ese material, que puede surgir durante un proceso de búsqueda creativa.
Linda Wise ha sido mi mentora Roy Hart y mi maestra durante todos estos años. Me ha enseñado a encontrar mi voz, a escuchar al sonido y al alumno, a generar un ambiente propicio para el trabajo vocal y tantas otras cosas que no caben en palabras. Me siento una privilegiada al poder llevar sus enseñanzas donde quiera que voy.